Español: Hola, me llamo Carmela Barro Casanova, tengo 21 años y soy de Narón, una ciudad de la provincia de A Coruña, en Galicia. Juego al fútbol desde que tengo 4 años y hace 4 años conseguí una beca deportiva en una universidad de EE. UU. y resido allí desde entonces. En mi día a día me levanto a las 8 de la mañana, desayuno y me voy a entrenar. Los entrenos empiezan a las 9:30 de la mañana y duran entre dos y tres horas, dependiendo de la carga que tengamos ese día. Después de entrenar, según el horario de clases que tenga, puedo comer antes de ir a clase o comer después de ir a clase, o comer entre una clase y otra. El horario de clase lo elijo yo al principio de cada cuatrimestre según mejor me convenga. Lo que hace la universidad es ofertar clases a diferentes horas y diferentes días de la semana. Yo como estoy en el equipo de fútbol, viajo un montón y pierdo muchos días de clase. Bueno, a ver, no muchos, pero pierdo días de clase. Lo que intento hacer es coger el calendario de la Liga de fútbol y elegir las clases en función de los días que voy a jugar y los días que voy a estar viajando. Es casi imposible que no pierda ninguna clase, pero intento perder las menos posibles. Una de las cosas que más me sorprendió del deporte universitario es que muchos profesores lo apoyan. Me ha pasado varias veces, con diferentes profesores, que me han mandado correos antes de un partido deseándome suerte. Lo que hago al principio de cada cuatrimestre es entregarle al profesor un calendario con todas las clases que voy a perder para que se haga una idea. Y luego, a medida que avanza el cuatrimestre, sigo en contacto con él. Y, si veo que voy muy justa para entregar algún trabajo, lo aviso y, normalmente, me deja más tiempo o, si voy muy justa para estudiar un examen, lo aplaza y lo hago a la semana siguiente. Además, si ven que pierdes muchas clases, te ofrecen clases extra y así no te quedas atrás. Este último año las clases han sido online debido a la pandemia. Algunos profesores hacen reuniones vía Zoom a las que tienes que asistir ciertos días de la semana. Y, otros profesores graban los temas y los suben a una página web para que podamos acceder. Además, ofrecen horas extra por si tenemos algunas dudas. Como ya he dicho antes, los profesores apoyan el deporte universitario y siempre intentan facilitarnos las cosas lo máximo que pueden.
English: Hello, my name is Carmela Barro Casanova, I’m 21 years old and I’m from Narón, a city in the region of A Coruña, in Galicia. I’ve been playing football since I was four, and four years ago, I got a sports scholarship from a university in the United States, and I’ve lived here ever since. In my day to day, I get up at 8 o’clock in the morning, I have breakfast and I go training. Trainings start at 9:30 in the morning and they last between two and three hours, depending on the workload we have that day. After training, depending on the class schedule, I can either eat before or after class, or eat between lectures. I choose my schedule of classes at the beginning of each quarter as it best suits me. What the university does is offering lectures at different times and on different days of the week. As I am in the football team, I travel a lot and I miss many lectures. Well, not many, but I miss some course days. I try to pick the Football League calendar and I choose lectures according to the days I play and the days I travel. It is almost impossible not to miss any lecture, but I try to miss as little as possible. One of the things that surprised me the most about college sport was that many teachers support it. It happened to me many times, with different teachers, that I received good luck emails before a match. At the beginning of the quarter, I hand each teacher a calendar with all course days that I’m going to miss, so that they can get an idea. Then, as the quarter goes on, I keep in contact with the teachers. And if I see that I won’t be able to hand in any paperwork, I tell them and, usually, professors leave me more time, or, if I am short on time studying for an exam, the professor postpones it so I can do it the following week. Besides, if professors notice that you are missing several lectures, they offer extra lessons so that you don’t fall behind. This last year lectures have been online because of the pandemic. Some professors do Zoom meetings to which you must attend certain days of the week. Other teachers record the subjects and upload them to a web page so that we can have access to them. Also, they offer extra hours in case we have doubts. As I’ve said before, professors support college sport and they always try and ease things as much as they can.